Durante el tiempo que llevo haciendo TO, me ha sucedido muchas veces escuchar hablar de la repetición de los temas y la falta de originalidad; "¡¿otra vez sobre violencia de género?!"; o que el grupo de actores quisiera cambiar la obra porque ya la habían hecho "demasiado"; o que mejor tratar algunos temas porque otros ya están demasiado tratados por otros movimientos sociales; y ni qué decir de las afirmaciones sobre que el TO es algo de los 70 y que ¡hay que cambiar!.
Sin duda que hay que cambiar, hay que cambiar la sociedad en la que vivimos porque está como decía Augusto Boal , todavía no es "vivible", no es justa. La necesidad de modificar la estructura social en la que vivimos no es de los 70, quizá ahí hubo sí una explosión de esa necesidad, (explosión explotada por las dictaduras militares en América Latina) pero creer que eso forma parte del pasado tiene intencionalidad: que dejemos de movernos...
Con respecto a la repetición de las obras, pienso en el movimiento Jana Sankriti, hace casi 25 años que vienen realizando la misma obra "La joven de oro" (entre otras) y la van a seguir representando mientras continúe la opresión hacia la mujer...¿no es ese uno de los principios del TO?
Augusto Boal en su libro Juegos para actores y no actores, plantea en el cap. IV "Teatro Foro: Dudas y certezas", que el Teatro del Oprimido como método complejo y coherente tiene dos principios que no pueden ser puestos en cuestionamiento: "a) la transformación del espectador en protagonista de la acción teatral; b) el intento de, a través de esa transformación, modificar la sociedad y no solo interpretarla"
¿Cómo no repetir los mismos temas si se repiten las mismas opresiones? ¿Qué hacer si estando en Montevideo, Calcuta, Rio de Janeiro, Buenos Aires, Sarandí del Yí, se siguen planteando historias de opresión hacia la mujer? No podemos ni siquiera insinuar que estamos cansadas de ver/hacer estas obras, en todo caso de lo que debemos de estar cansadas es de vivir estas historias.
No hay historias de opresión más válidas que otras, más importantes, todas lo son para quien las sufe, del cap. arriba mencionado: "Muchas veces, en la preparación de un foro, el grupo discute cuales son las buenas o las malas opresiones, cuales las más importantes y cuales las que no tienen importancia. A mi ver, todas las opresiones son igualmente importantes...para quien las sufre.(...) para nosotros, cuando las sufrimos, nuestras opresiones son de buen tamaño. ¡El teatro del Oprimido sirve para ayudarnos a liberarnos de ellas!".
Será cada grupo, dependiendo de su conformación y de su contexto que decidirá que es lo que más le urge tratar en ese momento...y no puede esto estar supeditado a cuestiones de "originalidad", las opresiones no son nada originales, por el contrario se vienen repitiendo... ¡original, distinto, nuevo sería poder realmente modificarlas!
Sabrina
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