María Azambuya
Egresa como actriz de la Escuela Municipal de Arte Dramático “Margarita Xirgu”.Desde 1973 a la fecha integra el elenco estable de la Institución Teatral El Galpón, como actriz y directora.Ha participado en más de 50 obras como actriz, siendo alguna de ellas:“El Ávaro” de Molière, en el papel de Elisa (1973); “Doña Ramona” de V.Manuel Leites en el de Doña Ramona (1974); “Pluto” de Aristófanes, en el de La Pobreza (1974);”Voces de amor y lucha” creación colectiva, (México 1980); “Artigas general del pueblo” de M.Schinca-R.Yañez en el de Rosalía (México 1981); “El patio de la Torcaza” de C. Maggi en el de La Torcaza (1986); “Rasga corazón” de O.Vianna Filho en el de Nena (1988); “Ay, Carmela” de J.Sanchis Sinisterra, en el de Carmela (1990); “El alma buena de Se-Chuan” de B.Brecht, en el de Suhi-Ta Shen-Te; “Gotan” de R.Tahier en el de Milonguita; “El prisionero de la Segunda Avenida” de N.Simons, en el de Edna; “Luces de Bohemia” de Valle Inclán en el de Dorio de Gades y otros. Su más reciente trabajo fue “Montevideanas”, bajo la dirección de Manuel González Gil, que aún se presenta en Extensión Cultural.Dirigió títulos para niños, jóvenes y adultos. "Buscabichos " de J.C. da Rosa; "Tabaré" de Zorrilla de San Martín; “La Dorotea” de Lope de Vega; “El silencio fue casi una virtud” creación colectiva; “Martín Fierro” de J. Hernández; “Hasta el domingo” de María Inés Falconi y “Gota de agua” de Chico Buarque y Pablo Pontes Su última puesta para niños es “Te cuento un cuento...Perico”, que actualmente se presenta en Extensión Cultural. Desde 1992 a la fecha es docente de la Cátedra de Arte Escénico de Teatro Rioplatense y Latinoamericano de la Escuela Municipal de Arte Dramático “Margarita Xirgu”Actualmente es la Secretaria Artística, electa por la Asamblea
Fuente: Alternativa teatral
María fue además de todo lo que aparece arriba, una GRAN docente, alguien que veía lo bueno que teníamos para dar, que se centraba en eso y que lograba que nosotros lo sacáramos fuera.
Alguien que destilaba pasión por lo que hacía y que la contagiaba.
Que creía que se dedicaba a la mejor profesión del mundo y nos lo hacía creer.
Alguien que era capaz de arriesgar junto con sus alumnos, en la búsqueda y la investigación.
Alguien que defendía sus ideas y reconocía sus errores.
Una mujer con compromiso social, político, artístico y humano.
María no solo me ayudó a reencontrar mis ganas y confianza para hacer teatro sino para la vida en general.
¡Gracias María!
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